Demostrada la viabilidad de la ultrafiltración mediante el sistema AnMBR
NoticiasAqualia muestra los primeros resultados del tratamiento anaeróbico de efluentes del prototipo UMBRELLA
Desde la puesta en marcha en marzo de 2018, se han estudiado dos aspectos hasta ahora poco o nada conocidos en el sector de los efluentes provenientes del tratamiento de residuos sólidos urbanos.
Por un lado, en verano de 2018 se cuantificó la degradación de la materia orgánica de dichos efluentes por parte de las comunidades microbianas presentes en el reactor anaerobio, así como la cantidad de biogás generado. Las condiciones fueron en régimen de mezcla completa, a temperatura de 35ºC y condiciones anaerobias. Se obtuvo una productividad entre 230 y 342 NL CH4/kg DQO eliminada mediante la alimentación de cargas orgánicas entre 1,8 y 5 kg DQO/m3/d. El biogás obtenido es muy rico en CH4 (74 - 77%), un contenido muy superior al obtenido en los digestores de vía seca (habitualmente 57-60%). El proceso se mostró estable en todo momento.
Por otro lado, en el último trimestre de 2018, se inician las primeras pruebas en configuración AnMBR (Anaerobic Membrane Bioreactor) para tratar anaeróbicamente los efluentes. Se ha determinado la evolución de los parámetros claves de la operación (permeabilidad, flujo y presión trans-membrana) a medida que aumenta el volumen filtrado. Se observa que la permeabilidad disminuye durante los primeros 3000 L/m2 filtrados, pero después parece estabilizarse, lo cual difiere de cualquier otra referencia anterior con este tipo de efluentes. Es decir, por primera vez, la ultrafiltración es sostenible en el tiempo sin que las membranas colapsen. Aparentemente no hay diferencias en los valores de permeabilidad entre operar con contralavado y sin contralavado.
Finalmente, cabe destacar que la acumulación de fibras en la línea de aguas (problema conocido como ragging) disminuye la velocidad tangencial, lo cual acaba colapsando las membranas. Gracias al filtro adecuado, se ha conseguido solventar dicho problema.
Por un lado, en verano de 2018 se cuantificó la degradación de la materia orgánica de dichos efluentes por parte de las comunidades microbianas presentes en el reactor anaerobio, así como la cantidad de biogás generado. Las condiciones fueron en régimen de mezcla completa, a temperatura de 35ºC y condiciones anaerobias. Se obtuvo una productividad entre 230 y 342 NL CH4/kg DQO eliminada mediante la alimentación de cargas orgánicas entre 1,8 y 5 kg DQO/m3/d. El biogás obtenido es muy rico en CH4 (74 - 77%), un contenido muy superior al obtenido en los digestores de vía seca (habitualmente 57-60%). El proceso se mostró estable en todo momento.
Por otro lado, en el último trimestre de 2018, se inician las primeras pruebas en configuración AnMBR (Anaerobic Membrane Bioreactor) para tratar anaeróbicamente los efluentes. Se ha determinado la evolución de los parámetros claves de la operación (permeabilidad, flujo y presión trans-membrana) a medida que aumenta el volumen filtrado. Se observa que la permeabilidad disminuye durante los primeros 3000 L/m2 filtrados, pero después parece estabilizarse, lo cual difiere de cualquier otra referencia anterior con este tipo de efluentes. Es decir, por primera vez, la ultrafiltración es sostenible en el tiempo sin que las membranas colapsen. Aparentemente no hay diferencias en los valores de permeabilidad entre operar con contralavado y sin contralavado.
Finalmente, cabe destacar que la acumulación de fibras en la línea de aguas (problema conocido como ragging) disminuye la velocidad tangencial, lo cual acaba colapsando las membranas. Gracias al filtro adecuado, se ha conseguido solventar dicho problema.
